Crímenes ocultos


TARTRAZINA


Sustancia utilizada en un sinnúmero de productos alimenticios que tiene efectos devastadores sobre la salud humana. Efectos que a la larga constituyen un verdadero genocidio en beneficio de la industria de la enfermedad, esto es, las multinacionales farmaceúticas y todos los sistemas de salud públicos y privados avalados por los Estados, lo que incluye al cuerpo médico. Sólo Noruega ha prohibido el uso de tartrazina.

Sobre esta sustancia Marc Ams, experto español en higienismo, salud y nutrición, dice: "La tartrazina es un colorante amarillo sintético (E 102) (...) que ha sido calificado como cancerígeno... Las personas que son sensibles a la aspirina y las asmáticas son también sensibles a la tartrazina. Las reacciones pueden ser urticaria, rinitis o fiebre del heno, problemas respiratorios y espasmos bronquiales, visión borrosa y manchas de color morado en la piel.

"La tartrazina figura en la lista de aditivos prohibidos para los niños hiperactivos, y se cree que puede ser responsable de que los niños padezcan insomnio debido a este aditivo contenido en los zumos embotellados.

"La tartrazina es un colorante utilizado muy comunmente: corteza de queso, bebidas gaseosas y zumos envasados especialmente de limón y de lima... caramelos, chicles, alimentos envasados, aderezos, bizcochos y pastelería... etc". (Marc Ams, Antídotos para la supervivencia, Ediciones Obelisco).

Como es sabido la humanidad padece una verdadera epidemia de niños hiperactivos, debido en gran parte a que la mayoría de sus golosinas contienen tartrazina, tal como lo resaltan en sus etiquetas los productores, obviamente sin informar sobre los graves perjuicios que dicha sustancia tiene para la salud. La enfermedad de la hiperactividad infantil se ha vuelto un gran negocio posiblemente programado por la industria de los comestibles y la industria de la salud con la complicidad absoluta de los Estados.