14/10/09

DMG Y LA GUERRA IRREGULAR ESTALINISTA

Diana Duque Gómez


“La seguridad del hombre está en su contacto con la realidad, la exterior y la interior. Cuando vive en el engaño, y dirigido por fuerzas sugestivas, sinuosas y falsas, tiene paralizado el empleo de sus propias facultades y energías, como títere llevado por quien maneja los hilos. Cuanto más en contacto esté con la realidad, la sienta, la toque y la entienda, tanto más será dueño de sí mismo, tanto más activo e independiente”(1).
Erich Fromm


Se ha querido adormecer la percepción del colombiano sobre la realidad de la guerra con un control riguroso de la información, sobre todo la proveniente de las regiones, y con el bombardeo continúo de los medios de comunicación con su seudoinformación o con su mentirosa y soporífera propaganda oficial contando los fantasiosos logros del gobierno de Uribe Vélez. Para hacer posible esta hipnosis generalizada, en primera instancia el gobierno de Álvaro Uribe Vélez ha pretendido imponer en Colombia y por decreto el fin de las ideologías, desapareciendo de un tajo la cruenta realidad de la guerra irregular del totalitarismo de “izquierda”, sustituyéndola por la dolosa entelequia que reduce esta guerra irregular a un simple padecimiento de “graves disturbios” (2) o a una violencia de organizaciones delincuenciales dedicadas al tráfico de narcóticos y al terrorismo. Esto ha traído como consecuencia confusión y caos porque al no identificar claramente al subversivo estalinista, enemigo a muerte de la libertad individual, se da de hecho un fortalecimiento de la guerra irregular de la subversión o combinación de formas de lucha, legales e ilegales, en su estrategia de la toma del poder para imponer su proyecto totalitario con ropaje de socialismo bolivariano o socialismo de siglo XXI a través del Estado, principal medio de opresión. Una de las falsas ideas que han vendido los medios de comunicación es que el gobierno de Uribe tiene derrotada a la subversión armada de las FARC y el ELN y que por lo tanto, la seguridad en general ha mejorado en algunas carreteras y en ciertas ciudades del país. Sin embargo, en muchos departamentos como Nariño, Putumayo, Antioquia, Meta, Chocó, Cundinamarca, Huila, etc. la violencia y el miedo siguen sin dar tregua. Un hecho claro es que al haber aumentado de manera ostensible el cultivo de coca en vastas regiones del país continúan creciendo las arcas de estos grupos subversivos. Al respecto un informe publicado en The New York Times y escrito por Simón Romero titulado “La cocaína y la guerra en Colombia” deja ver claramente que “el país sigue presa de una guerra endemoniadamente compleja que empezó hace cuatro décadas”. Analizando las últimas cifras sobre cultivos ilícitos, el informe señala: “Naciones Unidas informó que el cultivo de coca en Colombia registró un aumento en 2007 de un 27 por ciento. Con un 30 % Nariño presenció el mayor aumento que cualquier otro departamento colombiano… La expansión ha permitido que Colombia siga siendo de lejos el mayor productor de coca del mundo, y el proveedor del 90 % de la cocaína consumida en Estados Unidos. También ha hecho que el conflicto alimentado por las drogas se vuelva un virus resistente en extensas zonas del país con aumentos de dos dígitos en la producción de coca en al menos otros tres departamentos: Putumayo, Meta y Antioquia” (3).

Los estimativos de este negocio del narcotráfico en Colombia –donde “el 70% de la coca a los Estados Unidos es de las FARC”(4)- dejan ver palmariamente el gran poder económico de la subversión estalinista y su inmensa riqueza en ascenso. Gonzalo Guillén en su libro Los confidentes de Pablo Escobar trae unos datos reveladores: “durante 2005 la delincuencia de este país, principalmente el narcotráfico, hizo operaciones de lavado de dinero sucio por valor de casi diez billones de dólares, cifra equivalente a más de una cuarta parte de la deuda externa nacional (U.S. $37 mil millones) …

“No es un error mecanográfico: el valor de las operaciones de lavado de activos en 2005, tasado oficialmente por la Fiscalía General, fue de U.S. $9.813.973.805.

“Se trata de una fuente de ingresos ilícitos superior al volumen de las exportaciones lícitas verificadas en 2004, compuestas por cerca de U.S. $2.000 millones en petróleo, U.S. $1.700 millones en carbón y aproximadamente U.S. 2.200 millones en productos no tradicionales, como frutas, flores y textiles”(5).

Las operaciones de lavado de dinero, como lo registró Portafolio en noviembre de 2008, están en ascenso, y anota que “otra particularidad del panorama actual del lavado es que cada vez se hace más a través de empresas, que de personas naturales”. Concluye Portafolio que “los reportes sospechosos de empresas crecen este año 140 por ciento”.

Como es obvio reviste una importancia estratégica para la guerra irregular de la subversión permear todas las instancias del poder del Estado como una manera de garantizar la impunidad. Para este fin el dinero se ha convertido en el mejor medio de infiltración no solamente del Estado sino de la empresa privada y de la sociedad en su conjunto. Su gran poder económico obtenido del secuestro y de su sociedad con el narcotráfico es lo que le ha dado a la subversión su capacidad para sostener la guerra irregular. Ya desde 1982 las FARC deciden –como quedó consignado en los documentos de la VII Conferencia de esa agrupación en mayo de 1982- “centrar su financiación en el negocio de la cocaína” (6) además del secuestro, del boleteo y la extorsión. En el gobierno de Pastrana, “tres años de zona de distensión le permitieron a la guerrilla consolidar negocios con traficantes de drogas para obtener recursos económicos suficientes para adquirir armas, abrir escuelas de formación de cuadros políticos y entrenamiento militar de comandantes de los frentes de guerra, capacitar unidades élite en la ejecución de actos terroristas, operaciones urbanas y copamiento de instalaciones militares y de Policía, además de las gestiones internacionales que realizó”(7). Para 2008 las FARC han consolidado alianzas con los poderosos carteles de la droga de México, como lo informó El Universo de Ecuador: “Los carteles de las drogas de México ahora compran droga directamente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se han convertido en uno de los más importantes abastecedores de las organizaciones mexicanas, como lo ha revelado el viceministro de Defensa colombiano Sergio Jaramillo, y lo hacen a través de un personaje de las FARC que se llama Oliver Solarte que anda por la frontera colombo-ecuatoriana y hasta donde él llegan narcotraficantes mexicanos a comprar, señaló el funcionario” (8).

Así mismo, las FARC han establecido alianzas siniestras con otros narcotraficantes como Juan Carlos Ramírez Abadía alias Chupeta extraditado de Brasil a Estados Unidos. En uno de los correos encontrados en los computadores de ‘Raúl Reyes’, éste le comunica al estado mayor del Bloque Sur, “que un emisario de alias ‘Chupeta’ quiere comprar cinco toneladas de cocaína al frente 48 y que envía por adelantado mil millones de pesos… En el correo el abatido jefe guerrillero asegura que la organización de Ramírez Abadía, le ofrece a las FARC armas de toda clase, ‘ofrecen armas, incluidos los misiles, no como negocio sino como ayuda con su infraestructura, en transporte y contactos con unos libaneses’. Finalmente Reyes entrega detalles de una alianza con la organización de Ramírez Abadía para transportar cocaína hacia México y Europa (…) Las autoridades investigan si varios de los cargamentos de dólares decomisados a ‘Chupeta’ en Cali pertenecían a las FARC, por la venta de cocaína en el exterior”(9). Alias Chupeta también tiene negocios con el narcotraficante brasilero Luis Fernando Da Costa alias Fernandinho Beira del Mar quien a su vez trabajó con las FARC directamente con Tomás Medina Caracas alias Negro Acacio y con ‘Raúl Reyes’.

Ahora bien, es indispensable reiterar que la guerra desatada por la subversión estalinista es una guerra irregular atroz y de inmensas proporciones que combina todas las formas de lucha, legales e ilegales, que van desde el terrorismo y la participación en negocios de todo tipo, grandes y pequeños, hasta la “defensa” de los derechos humanos y el “pacifismo”; desde la guerra de guerrillas hasta la participación electoral. En esta guerra irregular, la subversión “legal” es la principal fuente de oxigeno de la subversión armada y, a su vez, el poder intimidatorio de èsta permite el avance impune de aquella. En torno a esto el fallecido Gilberto Vieira, jefe histórico del Partido Comunista Colombiano, PCC, afirmó: “del 50 (1950) en adelante, el partido elabora su orientación táctica que hemos llamado la combinación de todas las formas de lucha: combinación táctica y estratégica… no se excluye ninguna forma de lucha sino que se trata de combinarlas todas adecuadamente”(10). Dentro de esta táctica inmutable, el Partido Comunista Colombiano ha creado todo tipo de organizaciones que contribuyan a la toma del poder del Estado. Así, el mismo Gilberto Vieira había declarado categóricamente en otra entrevista: “El hecho real es que el Partido Comunista participa en la lucha armada, tiene una organización, las FARC”(11). Hoy las FARC están bajo la comandancia de un estalinista puro, ‘Alfonso Cano’ militante desde siempre del PCC designado “relevante de Manuel Marulanda” en la Octava Conferencia de las FARC que se realizó en 1993 (12) y quien asumió la jefatura máxima desde la muerte de Marulanda Vélez en 2008.

En la actual circunstancia histórica la subversión ha dado prioridad a la táctica de la infiltración, sobre todo en las grandes ciudades, a través del Partido Comunista Colombiano Clandestino, Pacoclan o PC3 , y sus milicias bolivarianas. Explica Von der Heydte que “la guerra irregular sólo pude librarse donde sea posible en alguna forma su característico movimiento de infiltración. El movimiento de infiltración requiere de un terreno cubierto que oculte al subversivo”(13). Por esta razón las montañas llenas de vegetación, las selvas, son terrenos idóneos para la guerra irregular. Pero también las grandes ciudades son realmente adecuadas para las acciones clandestinas de guerra irregular. Para el subversivo “sus movimientos en las calles de la gran ciudad son imperceptibles, y es imposible distinguirlos del ir y venir del resto de la población. El anonimato de las grandes ciudades es para el combate clandestino un factor decisivo” (14).

Hoy el Partido Comunista Colombiano Clandestino es considerado el grupo más estratégico de las FARC por ser su táctica de infiltración mejor elaborada, su gran Caballo de Troya, donde sus miembros se han especializado en el engaño. En una entrevista que dio en abril de 2004 al semanario Avante, órgano del Partido Comunista Portugués, Rodrigo Granda, alias ‘Ricardo González’, miembro del Estado Mayor Central de las FARC, dijo: “Nosotros tenemos un plan estratégico para la toma del poder y hemos visto que es a través de la combinación de todas las formas de lucha… Nosotros no solamente tenemos el aparato propiamente armado sino que constituimos también y construimos el Partido Comunista Clandestino… Estamos también construyendo el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia que es un movimiento también clandestino con fuerte arraigo en los sectores del estudiantado, entre los sectores obreros, en los barrios periféricos de las grandes ciudades, en los sectores universitarios y en la intelectualidad… Construir estas redes clandestinas se convierte para nosotros en un trabajo de filigrana”(15). (Rodrigo Granda, quien fue capturado y se encontraba preso en Colombia, fue liberado gratuitamente por orden expresa y arbitraria del presidente Álvaro Uribe. Hoy Granda se encuentra en Venezuela bajo la protección de Hugo Chávez). Desde esta perspectiva, “las FARC no han ahorrado esfuerzos ni voluntad para insertarse en redes internacionales de tráfico de drogas, armas, documentos falsos, tráfico de materiales radiactivos y lavado de dólares”, explica el investigador José Gregorio Pérez(16).

El PC3 y el Movimiento Bolivariano fueron lanzados en abril de 2000 por ‘Alfonso Cano’. Al PC3 llegan militantes curtidos y al Movimiento Bolivariano simpatizantes. Una de las consignas que ilustran de manera simple el submarinismo de estas organizaciones fue revelada en un informe publicado en la página Web de El Tiempo: “Si usted es ama de casa y sólo lava platos, lávelos en nombre de las FARC. Si usted sólo sabe pintar cuadros, pinte en nombre de las FARC”. Agrega la nota que su fuente comentó: “Al Partido le meten mucha plata, viáticos, carros, etc. … La sociedad es tan incrédula que cree que los guerrilleros no podemos asistir a un club, almorzar en el parque de la 93 o antojarnos de una hamburguesa”(17). Y como lo revela el investigador José Gregorio Reyes, “el punto culminante de esta fase, que llevaría a su plena madurez la combinación de todas las formas de lucha, sería la toma del poder por las armas en 2010… en ese año, las FARC harían su aparición en el escenario internacional como alternativa política y de gobierno en la nueva ‘República Independiente y Democrática de Colombia”(18).

La subversión totalitaria armada, sobre todo las FARC, ha mantenido una influencia histórica en el sur del país. Ya para 1987, el expresidente Carlos Lleras Restrepo describía de la siguiente manera la extensión geográfica de la guerra irregular subversiva: “Tengo ante mí un mapa que muestra la distribución de las cuadrillas guerrilleras en el territorio nacional. Están prácticamente en todas partes, desde el departamento del Magdalena y la región de Urabá hasta el Putumayo y desde la costa caucana hasta el Vichada. Pero se observa una cierta tendencia a la multiplicación de ellas en el suroriente del país”(19). Tan evidente es la influencia histórica de las FARC en el sur del país que en una primera fase hacia la toma del poder Manuel Marulanda alias Tirofijo aspiraba a crear allí la “República Independiente Democrática del Sur” (20). Se ha corroborado que a pesar del Plan Colombia y sobre todo del Plan Patriota concentrado en los departamentos de Putumayo, Huila, Caquetá, Nariño y Meta, la población en esta región permanece bajo la influencia macabra de la guerrilla como lo evidencian los paros armados, los actos de terror como voladura de oleoductos y de torres eléctricas, secuestros, etc., el aumento desmesurado de los cultivos de la coca y un control social absoluto. Un ejemplo de lo anterior lo trae la periodista Salud Hernández cuando en 2007 refiriéndose a los habitantes del departamento del Caquetá, corazón del Plan Patriota, señala que “tampoco el Plan Patriota les llevó desarrollo y tranquilidad a sus vidas… Ni siquiera lograron espantar a la guerrilla, cuya sombra planea sobre todos los habitantes. Siguen cobrando vacuna; imponen el horario de circulación por las carreteras, cerradas a las seis de la tarde; llevan a cabo crímenes selectivos cuando les viene en gana; mandan sobre los corregimientos y veredas y prohíben, por ejemplo, el uso de celular en la zona rural. Y han amenazado y atemorizado de tal forma a los concejales y alcaldes, que unos residen en la capital del departamento y otros, como los de San Vicente, viven apretaditos en el ‘perímetro de seguridad’, un área que engloba alcaldía, entes institucionales y estación de policía, establecida para proteger de ataques terroristas lugares estratégicos y cargos públicos. El resto de los moradores queda por fuera (…) Tras cinco años de intentarlo, es evidente que los planes patriotas no desterraron a las FARC”(21). Esto mismo pasa en Putumayo como lo informò el profesor James J. Britain de la Universidad de New Brunswick, Canadá en una investigación publicada en la prestigiosa revista de “izquierda” Montly Review, donde señala que desde 2005 las FARC se apropiaron totalmente del departamento de Putumayo incluyendo varias áreas adyacentes al sudoeste”(22). Coincide con las denuncias de Inteligencia Militar de Ecuador que confirman que las FARC están fortalecidas en el departamento de Putumayo como lo dejan ver las diferentes acciones y atentados terroristas contra la infraestructura petrolera y vial y que demuestra la capacidad operativa de la guerrilla (23) , que a toda costa está recuperando el control de los principales corredores de movilidad y abastecimientos que ingresan al departamento de Putumayo, sobre todo después de la desmovilización de las autodefensas del Putumayo el primero de marzo de 2006. Recordemos que en Putumayo donde “hay cerca de 40.000 hectáreas sembradas de hoja de coca”(24) operan los frentes 32 y 48 de las FARC, este último “encargado de manejar las operaciones de tráfico de drogas del Bloque Sur”(25).

Como afirma Chopra, “el contexto determina el significado de todo”. Y es en medio de este contexto que nace en Putumayo la “empresa” DMG, por las iniciales de David Murcia Guzmán. Desde su llegada en 2003 a este departamento David Murcia Guzmán está estrechamente ligado a la parroquia del Perpetuo Socorro en La Hormiga, Putumayo. Allí ayudaba al párroco en las visitas pastorales y participaba en la emisora parroquial.

Es bueno recordar que en esta guerra irregular un factor importante ha sido la participación del sector estalinista de la Iglesia Católica, llamado Teología de la Liberación. Esta teología fue definida sucintamente por el sacerdote Aldo j. Bunting como “la incorporación dinámica del catolicismo en el proceso revolucionario”(26). Jim Guirad, asesor del gobierno de Estados Unidos en 1985 explicó que “la subversión comunista en la Iglesia Católica se enmascara como Teología de la Liberación o marxismo cristiano”(27).

La parroquia del Perpetuo Socorro de La Hormiga pertenece a la Congregación del Santísimo Redentor conocida como la Congregación de los Redentoristas, misioneros redentoristas, fundada por el italiano Alfonso María de Ligorio donde “la opción por los pobres constituye para la congregación su misma razón de ser”(28); y “las comunidades eclesiales de base han sido y son parte de la actividad pluriforme de los Redentoristas”(29). Como recuerda el cura liberacionista Leonardo Boff, “la Teología de la Liberación no puede entenderse sin las comunidades eclesiales de base, sin las pastorales sociales”(30). Expresa el padre Luis Eduardo Pellecer: “el impacto de la teología de la liberación es tan fuerte, tan poderoso, que es capaz de movilizar al pueblo por el mensaje… no necesariamente usando las palabras o expresiones del comunismo, sino usando la escritura bíblica para manipular la mentalidad hacia un sistema socialista”(31).

Es en medio de este influjo y en el ambiente ideológico creado por las FARC que a mediados de 2004 Daniel Murcia Guzmán es supuestamente secuestrado por esta agrupación y liberado a las pocas horas (semana.com , Niño pobre, niño rico). Después de este episodio y como por arte de magia sus actividades comerciales crecieron de tal forma que a finales de 2004 “la suerte de Murcia comenzó a tener otra cara. Sin saberse cómo, el novel comerciante apareció con un cargamento de electrodomésticos y amplió rápidamente su negocio en varios poblados del mismo departamento. Comerciantes que lo conocieron cuentan que Murcia comenzó a llevar gran cantidad de mercancía que decían venía de Panamá. Señala la revista Semana que “El año 2005 es el momento del milagro de DMG… Ese año su estrechez económica quedó atrás y misteriosamente se catapultó financieramente como nunca lo había soñado”(32).

Aparece DMG en Putumayo -un departamento controlado por las FARC, inundado de coca y por supuesto de dineros ilícitos- como un gran negocio que prometía cuantiosos dividendos a sus inversionistas y como una sofisticada y gigantesca operación de lavado de dinero (la Fiscalía le imputó cargos “por su presunta autoría en el delito de lavado de activos”) que necesariamente permitiría desarrollar a la vez la táctica de infiltración más importante lanzada por la guerrilla: el Partido Comunista Colombiano Clandestino, Pacoclan o PC3, encargado de inficionar todas las instancias del Estado y la sociedad estableciendo redes nacionales e internacionales que se pueden utilizar como un medio para obtener información y establecer contactos que se convierten en células de apoyo e influencia subversiva. La gente entró en el negocio sin hacer muchas preguntas sobre el origen de los dineros a cambio de exuberantes ganancias. La vertiginosa expansión de DMG hacía presumir fácilmente que se trataba de una lavandería del narcotráfico con la connivencia del gobierno porque era imposible que no estuviera enterado de lo que estaba ocurriendo, “hasta cuando el gobierno del Presidente Uribe ‘aupado por sus amigos banqueros’” (33) se vio obligado a intervenir cuando ya todo estaba consumado.

Según informaciones de la fiscal “el 8 de abril de 2005 David Murcia Guzmán constituyó el grupo DMG, junto a su esposa Johana Ibeth León y su madre Amparo Guzmán, con un capital de 100 millones de pesos. Al 31 de diciembre de ese mismo año, las autoridades financieras descubrieron por primera vez que esta empresa no había desarrollado el objeto social de su creación pero que tenía consignaciones por más de dos mil millones de pesos. Este dinero se encontraba soportado en consignaciones del Banco Agrario registradas en Puerto Asís, Mocoa, Orito (municipios de Putumayo), Montería y Puerto Líbano. Además en una visita de la Superintendencia Financiera en ese mismo período de tiempo, se encontraron varias copias de recibos de caja en los que se evidenciaban préstamos hechos por 1.135 millones de pesos por parte de Murcia y 1.048 por parte de su esposa a DMG. Este dinero era regresado el mismo día a estas personas mediante cheques. A pesar de estas primeras señales sobre irregularidades en esta empresa, pasaron varios años para que comenzara una investigación”(34).

Sin embargo, de acuerdo con la Fiscalía del caso DMG “desde el mismo momento de la constitución de la empresa, se inicia una práctica de lavado”(35). Una información de Radio Santa Fe establece que “La infiltración de cuatro investigadores de la DIJIN en la intervenida DMG de David Murcia Guzmán, permitió a las autoridades establecer que la ilegal captadora de dinero fue creada con dineros de las FARC y el narcotráfico… El dinero ilegal –producto de secuestros y narcotráfico- ingresó o fue lavado inicialmente por la compañía Cambios y Capitales, actualmente incluida en la lista Clinton (desde octubre de 2007) y de allí pasó a conformar el capital con que se creó DMG Holding”(36).

El 19 de agosto de 2007, la Policía colombiana incauta “tres millones de dólares que pertenecían a la guerrilla de las FARC en un operativo antidroga realizado en el municipio de La Hormiga… El dinero unos 6.000 millones de pesos en moneda local era transportado en una camioneta… La plata estaba escondida en diez cajas que tenían el logotipo de Acción Social, dependencia gubernamental de asistencia humanitaria… El general Álvaro Caro, comandante de la división antinarcóticos dijo que el dinero, que fue contado en presencia de agentes de la Fiscalía y la Procuraduría de Colombia, sería ‘parte de las negociaciones de narcotráfico’ de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)”(37). Según informaciones de prensa, “el problema para DMG y su máximo accionista David Eduardo Murcia Guzmán, es que se acercó a la Fiscalía a reclamar esa plata como suya y la investigación de un fiscal antilavado apunta a que en realidad era de las FARC”(38).

En tres años, el grupo DMG “conformó en Colombia un emporio de 36 empresas, de las cuales se advierte que existía una matriz principal para el movimiento de capitales, un componente mediático desdoblado en diversas opciones de penetración social y una sólida compañía de transporte de valores para mover altas sumas de dinero en efectivo (…). En pocas palabras fueron meses de absoluta impunidad y de apertura de nuevas empresas para blanquear capitales. DMG Fashion S A., Canal de Humor S. A., Provitec Ltda., Studio Pilates Center Ltda. O CPV Computadores., entre otras y detrás de esta feria de empresas a granel, la penetración a los sectores público y privado a través de una marca que se fue abriendo paso: DMG. Patrocinio de fiestas a la Policía, publicidad para los equipos de fútbol, financiación de campañas políticas, el oficio que sabe hacer el dinero fácil para garantizar sus acciones con fachada legal” (39). Anota el investigador Ortiz Abella que “se habla de 4 millones de beneficiados por Murcia”. Según la revista Dinero, DMG figura entre las 900 empresas más grandes del país con ingresos operacionales de 72 mil millones de pesos (40). Además esta misma revista en su edición especial de junio de 2008, “Las 5 mil empresas”, ubica en el puesto 35 al grupo DMG.

Uno de los socios fundamentales de DMG es Daniel Ángel Rueda, perteneciente a una de las familias más influyentes de la élite bogotana. Como informó El Espectador, “Daniel Ángel fue un hombre clave en el proyecto DMG”, fue “el hombre que le ayudó a acceder a los más altos círculos sociales y que hoy permanece detenido pesando sobre él sospechas de que ayudó a lavar más de US $7 millones a través de una transferencia a España”(41).

Es tal el poder de penetración de DMG en la sociedad que su fundador David Murcia Guzmán se ufanaba de que sus “influencias llegaban hasta la Casa de Nariño”(42). Varios hechos así lo corroboran:

Revela el diario El Espectador, en su crónica titulada “Presidente de DMG estuvo en la Casa de Nariño”, lo siguiente: “Según dijo el secretario de prensa presidencial, César Mauricio Velásquez, el 30 de octubre de 2007 David Murcia Guzmán estuvo en la Casa de Nariño ‘ofreciendo espacios de televisión para transmitir programas del Gobierno… Se terminó la reunión y hasta el día de hoy no hemos concretado ningún punto’”(43). De igual manera informa Caracol Radio que “El asesor presidencial para Municipios, Alfazar González, admitió que tuvo contacto con la empresa DMG en tres oportunidades. En una de ellas le ayudó a las directivas de la firma a conseguir una cita en la Superintendencia de Industria y Comercio”(44). Y por contera el hecho de que el secretario general de la Presidencia Bernardo Moreno es primo de Daniel Ángel Rueda, el socio de Murcia. (Luis Fernando Ángel Moreno, padre de Daniel Ángel, es primo hermano de Bernardo Moreno).

A esto hay que añadir las inocultables relaciones de los hijos del presidente Uribe con DMG, presentadas como “participaciones sin remuneración”. Como señala la revista Cambio, “Los hijos del Presidente, Jerónimo y Tomás Uribe, no han negado su amistad con Daniel Ángel. Tomás estudió con él en Australia y Jerónimo ha dicho que en septiembre de 2006 lo buscó por sus conocimientos en televisión, para hacer un especial sobre turismo y la industria artesanal colombiana. No obstante, los dos han negado que Salvarte, la empresa de artesanías de la que son dueños, haya tenido vínculos comerciales con DMG. El viernes 14 de noviembre, Jerónimo Uribe declaró a La W que sus relaciones con Ángel no fueron más allá de una amistad que no supuso negocio ni trato comercial alguno. Sin embargo, varios colaboradores de Body Channel (canal de televisión de DMG), aseguran que a fines de 2006, cuando el canal fue lanzado en el Hotel Irotama de Santa Marta, Salvarte tuvo allí un puesto de exhibición e incluso las modelos contratadas para la ocasión, encabezadas por la ex Miss Universo Alicia Machado, lucieron algunos de los productos de la empresa”. Lo cual fue corroborado por el propio Jerónimo Uribe: “A Daniel Ángel yo le entregué una ropa de Salvarte para que la mostrara en el evento”(45).

Y para percibir de manera clara hasta donde llegan los tentáculos y la infiltración de DMG baste con añadir que “La empresa transportadora Transval, socia de la captadora de dineros DMG transportó de manera gratuita el 11 de agosto de este año (2008) los folios de las firmas del referendo (para la segunda reelección del “presidente” Uribe) de la sede del partido de la U hasta las instalaciones de la Registraduría Nacional del Estado civil en Bogotá”(46).

Por otra parte, un indicio más de la relación de DMG con las FARC lo encontraron las autoridades ecuatorianas. Luego del allanamiento a la oficina de DMG en Nueva Loja, las autoridades ecuatorianas informaron lo siguiente: “En la indagación a la empresa DMG (en Ecuador) emergió un dato sorpresivo. La sucursal de la Nueva Loja funcionaba en el edificio de una colombiana que es buscada por la Justicia por su relación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)… Ella es Gilma Montenegro Vallejos… se le acusa de traficar armas para la guerrilla colombiana”(47). También en los últimos años los organismos de Inteligencia de Perú han detectado “una organización de proveedores de material de guerra que abastece a las FARC con equipos bélicos extraídos a los institutos castrenses peruanos… La cabecilla de la organización es la colombiana Gilma Montenegro Vallejos… Gilma Montenegro alias Norma trabaja a órdenes del jefe de finanzas y logística del Bloque Sur de las FARC, Oliden Solarte Cerón”(48). En Ecuador “fueron intervenidas las cinco oficinas que tenía DMG en ese país. La policía local investiga en especial la oficina de Lago Agrio, ciudad fronteriza célebre por ser el lugar donde estaba el campamento de ‘Raúl Reyes’”(49). “Desde 1990, la guerrilla de las FARC ha utilizado esta zona de la provincia de Lago Agrio fronteriza con el río San Miguel, como sitio de retaguardia militar y aprovisionamiento de los frentes 1, 12, 14 y 48” (50).

Un indicio más del contubernio DMG-narcotráfico-FARC lo trae la revista Semana cuando informa que “otro pilar de las operaciones (de DMG) en Panamá es el corredor de autos Ernesto Chong. Por medio de su firma PMC Group, fue el enlace con la firma Cambios y Capitales (incluida en la Lista Clinton) en Colombia, que según las autoridades norteamericanas está relacionada con el narcotraficante Juan Carlos Ramírez Abadía, alias ‘Chupeta’ (que como ya vimos tiene negocios con las FARC). Chong habría hecho las gestiones para que en Colombia la empresa cambista abriera sucursales dentro de las oficinas de DMG, y los clientes de esta última sin saberlo transfirieran sus aportes a una compañía inmobiliaria en Panamá”(51).

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NOTAS:

1. Erich Fromm, Ética y política. Editorial Paidós, Barcelona, 1993, pág. 45.
2. Libardo Botero (Compilador), La estratagema terrorista. Fundación centro de pensamiento primero Colombia, pág. 16.
3.http://mqh.blogia.com/2008/080103-la-cocaina-y-la-guerra-en-colombia .
4. www.puntopolitico.blogspot.com . “Farc, Epr y cártel de Sinaloa”, 12 de marzo de 2008.
5. Gonzalo Guillén, Los confidentes de Pablo Escobar. Impresol Ediciones Ltda., Bogotá, 2007, pág. 35.
6. Diana Duque Gómez, Una guerra irregular entre dos ideologías. Intermedio editores, Colombia, 1991,pág. 238
7. José Gregorio Pérez, Raúl Reyes, El canciller de la montaña. Editorial Norma, Colombia, 2008, pág. 142.
8. www.eluniverso.com/2008/10/07/0001/14/print37ED68D382 .
9. www.tevecolombia.com , Conexión entre alias ‘Chupeta’ y las FARC.
10. Marta Harnecker, Combinación de todas las formas de lucha. Ediciones Sudamericana, Bogotá, 1988, pág.77.
11. Umberto Valverde, Colombia tres vías a la revolución. Círculo Rojo Editores, Bogotá, 1973, pág. 57.
12. Revista Cromos, abril 19 de 2002.
13. Friedrich von der Heydte, La guerra irregular moderna. EIR de Colombia, 1987, pág.110.
14. Ídem., pág. 102.
15. www.rebelion.org .
16. José Gregorio Pérez, Raúl Reyes. El canciller de la montaña, Grupo Editorial Norma, Colombia, 2008, pág.15.
17. www.eltiempo.com , “La máquina de infiltración de las FARC es el Partido Comunista Clandestino Colombiano”, agosto 12 de 2006.
18. José Gregorio Pérez, Raúl Reyes. El canciller de la montaña. Editorial Norma, Colombia, 2008, Pág. 27.
19. El Tiempo, 15 de febrero de 1987, pág. 6-A.
20. José Gregorio Pérez, Raúl Reyes. El canciller de la montaña. Editorial Norma, Colombia, 2008, pág. 35.
21. El Tiempo, 19 de agosto de 2007, pág. 1-18.
22.www.anncol.org/es/site/doc.ohp?id=1663 .
23. www.ecuador.indymedia.org/es/2005/07/10401 .
24. José Gregorio Pérez, Raúl Reyes. El canciller de la montaña, pág. 107.
25. Ídem., pág. 28.
26. Ricardo de la Cierva, Jesuitas, Iglesia y marxismo. Plaza & Janes, Barcelona, 1986, pág. 139.
27. Ídem., pág. 384.
28.www.scalando.com/espiritualidad/vidaapostolica/donde-este-su-tesoro .
29. www.redentoristas.org.ar/Congregacion/Historia/Expansion%20Misioneros
30. Revista Cambio 16, 13 de julio de 1992, pág.12.
31. Ricardo de la Cierva, Jesuitas, iglesia y Marxismo. Plaza & Janes Editores, Barcelona, 1986, págs. 472 y 473.
32. www.semana.com , Niño pobre, niño rico….
33. J. G. Ortiz Abella, DMG. David Murcia Guzmán. ¿Héroe o Villano?. Editorial Oveja Negra, Colombia, 2008, pág. 78.
34. www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/D/dmg_tiene_origen_ilicito , 20 de noviembre de 2008.
35. J. G. Ortiz Abella, DMG. Obra citada, pág. 161.
36. www.radiosantafe.com “A DMG también la tumbaron” por Giovanni Alarcón Moreno, noviembre 24 de 2008.
37. www.clarin.com/diario/2007/08/19/um/m-01481446.htm
38. www.eltiempo.com $6.509 millones incautados en Putumayo enredan a DMG, febrero 6 de 2008.
39. El Espectador, 23 de noviembre de 2008, págs. 4 y 5.
40. www.dinero.com/noticias-comercio/dmg-bajo-lupa-dian751913 ó www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4219468
41. El Espectador, 23 de noviembre de 2008 pág. 5.
42. www.semana.com Negocio bajo sospecha.
43. www.elespectador.com 14 de noviembre de 2008.
44. www.caracol.com.co , diciembre 2 de 2008.
45. www.cambio.com.co , Nuevos secretos de DMG, 4 de diciembre de 2008.
46. www.eltiempo.com.co , Empresa DMG habría cofinanciado recolección de firmas para el referendo, 9 de diciembre de 2008.
47. www.elcomercio.com/noticiEC.asp?id_noticia=238374&id_seccion=4
48. www.larepublica.com.pe “Roban material a las FARC y las venden a las FARC” por Doris Aguirre.
49. www.semana.com . El mundo según DMG.
50. José Gregorio Pérez, Raúl Reyes. El canciller de la montaña. Editorial Norma, Colombia, 2008, pág. 140.
51. www.semana.com . El mundo según DMG.


Enero 20 de 2009

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